24 de febrero de 2014.-
Luego de que distintas agrupaciones asociadas al mundo agrícola
(SAGO, SNA y Fedecarne) presentaran en una carta sus argumentos en
defensa del nuevo reglamento de la Ley de Caza, que permite la ejecución
de perros “asilvestrados” que se encuentren a 400 metros de zonas
urbanas, autoridades regionales que han tenido cercanía con el tema
indicaron su visión de cómo enfrentar los problemas que las jaurías
causan a los campesinos.
En la carta se expresó que “80% de los predios con ganado bovino, el
rebaño no supera las 20 cabezas, lo que da una idea de lo anterior, y
del impacto patrimonial que estas jaurías provocan a los pequeños
ganaderos”. Al respecto Joaquín Soto Mansilla, concejal municipal y
voluntario de REYPA (Rescate y Protección Animal), manifestó que REYPA
entiende la situación de los campesinos, pero que existen otras
soluciones como la esterilización y tenencia responsable de mascotas.
Soto agregó que de acuerdo a su experiencia no existen perros
asilvestrados sino que “los propietarios de estas parcelas llevan perros
al sector rural, y son estos precisamente los que producen los daños
especialmente en las ovejas, de tal manera que de existir perros en
estas situaciones es fácil poder recuperarlos y domesticarlos”.
Por su parte el senador Antonio Horvath, quien participó de las
iniciativas de ley de bienestar animal y tenencia responsable aseguró
que “en definitiva no son los animales los que generan el problema sino
que somos los seres humanos al no asegurar programas de esterilización,
tenencia responsable y formulas de tener un catastro de todos los
perros”.
Dentro de los argumentos que ofreció el documento que defiende la
matanza de perros en sectores rurales, se sostuvo que estos son vectores
de enfermedades como brucelosis y tuberculosis, lo que empeora la
situación sanitaria de la ganadería y por ende disminuye las
exportaciones.
Horvath manifestó que este reglamento surge porque hay gente con una
visión antigua de la salud y prefiere optar por la eliminación de los
perros siendo que existen datos duros de que eso no da buenos resultados
en este campo, y que además se debe considerar el tema ético donde uno
elimina a un ser de nuestra sociedad cuando pudo haber prevenido la
situación. “En definitiva es un tema educacional, cultural y de
responsabilidad”, señaló el senador.
Por último el parlamentario añadió que “los reglamentos los hace la
autoridad de gobierno en base a sus facultades y también tiene que estar
sintonizado con las leyes que se dictan y pasan por el congreso
nacional, pero cuando los reglamentos se salen de ese eje hay que
impugnarlos y hay que modificarlos, y es lo que llevaremos a las
Comisiones de Salud y Medio Ambiente en el Senado, para que el ejecutivo
por un lado revise y cambie el reglamento, y por otro lado destine los
fondos para que estos programas se puedan realizar en plenitud”.
Fuente: El diario de Aysen. Su diario regional.
No a la caza de perros en Chile